La metodología para el cuidado de casas de madera es un poco como el cuidado de un coche. Seguro que nunca considerarías conducir un coche durante años sin cambiarle aceite o lavarlo de vez en cuando. La casa de madera también necesita un lavado de vez en cuando, una inspección y un mantenimiento preventivo.
Para realizar una inspección de forma más fácil y precisa nuestra casa de madera es recomendable tenerla limpia y ordenada. El polen, el polvo y la suciedad puede ocultar la belleza del acabado de una casa de troncos en pocos meses. Y como en un coche, dándole una limpieza cada cierto tiempo ayuda a prolongar la vida de la vivienda.
Se recomienda la limpieza de una casa de madera dos veces al año, en la primavera y el otoño pero hay que tener cuidado con los productos que se utilizan para limpiar la casa y proteger la madera.
Muchos productos de limpieza para el hogar tienen un pH alto y pueden dañar el acabado. Para la limpieza de mantenimiento se debe evitar el uso de productos que contengan lejía o amoníaco. Ambos pueden tener un efecto perjudicial sobre el acabado de la madera.
La inspección
Una vez que la casa está limpia es el momento de realizar la inspección. Se comienza en una esquina de la casa y nos debemos de asegurar de ir todo el camino de alrededor inspeccionando cada pared de forma precisa. Inspeccionamos cada pared de forma individual para detectar cualquier problema.
Si se dispone de una cámara digital, es recomendable grabar la inspección que realizamos y guardarla para ver como va evolucionando los pequeños problemas que encotnremos a lo largo de las semanas. Algunos de los problemas más evidentes, pueden ser los siguientes:
- Canalones y bajantes obstruidas. Si no estamos seguros de como se encuentran, con una manguera de jardín podemos asegurarnos de que están en buen estado de funcionamiento.
- Mira las buhardillas y ventanas más altas de la casa en busca de signos de pequeñas goteras o entradas de agua.
- Si tenemos un sistema de riego, debemos asegurarnos de que el agua no está afectando a la base de la casa de madera ni sus paredes.
- Las plantas ornamentales y arbustos deben estar a no menos de medio metro de cualquier pared de la casa.
- Se debe tener cuidado con los montones de leña apilados, no dejarlo nunca junto a las paredes principales de la casa ya que son un problema de humedad para la vivienda.
- Cuidado con la madera que está en contacto con el suelo. Para la protección contra las termitas y otros insectos, toda la madera debe estar elevada unos 30-50 centímetros sobre el suelo.
- Revisar los acabados de las paredes ya que puede haber desgastes por las condiciones meteorológicas y producir una decoloración de su acabado, sobre todo en las paredes sur y oeste.
Los pequeños problemas pueden convertirse en los más graves si no se corrigen a tiempo. Con un pequeño mantenimiento de vez en cuando conseguiremos tener una casa de madera sana y hermosa.