Las casas de madera son consideradas de alto riesgo de incendio de forma errónea. Se puede observar este dato sobre las pólizas de las compañías de seguros que normalmente se aplican las mismas primas de seguro contra incendios en edificios tradicionales de ladrillo como en las casas de madera.
Por lo general, los incendios que ocurren dentro del hogar son producidos por un cortocircuito en la estufa eléctrica, una colilla de cigarrillo mal apagada, etc.. Independientemente de la causa, el problema es la rápida extensión del fuego mediante las cortinas y la ropa del hogar.
Las estructuras de las casas tradicionales requieren altas temperaturas para verse afectadas de forma grave por un incendio. Desafotunadamente en una gran parte de los incendios, donde se generan las primeras llamadas, alcanzan muy rápidamente altas temperaturas poniendo en riesgo la vivienda en poco tiempo.
En las casas prefabricadas de madera que constituyen la columna vertebral del edificio, la madera se suele encontrar dentro de un sándwich de varios materiales, cuyas superficie exterior tienen propiedades ignífugas. El yeso que está dentro del aislamiento térmico es una buena protección ante cualquier incendio.
En el caso desafortunado de una extensión del incendio a la estructura de la casa de madera , se puede observar un comportamiento diferente en comparación con las casas tradicionales.
La madera se quema muy lentamente del exterior al interior del nucleo de la misma. Las capas interiores están “protegidas” en cierta medida del fuego destructivo debido a las características fisicas del material, ya que la madera esta considerada como un mal conductor de calor.
Gracias a la presencia de agua dentro del contenido natural de la madera y la carbonización de la superficie exterior expuesta a las llamas , el nucleo de la madera puede resistir por un periodo largo de tiempo, debido a esa capa protectora natural que se crea cuando se carboniza.
La velocidad de carbonización de la madera es igual a 0,7 mm por minuto y la capa de carbón actúa como una protección contra incendios para la parte exterior de la madera, asegurando asi el edificio durante varias horas, un tiempo suficiente para dejar la casa con una buena seguridad de cobertura, y en algunos casos, para permitir extinguir el fuego de forma completa, limitando el daño al edificio.
En el caso de los incendios parciales una estructura de madera es más fácil de reparar que las estructuras de acero u hormigón. De hecho, en estructuras de hormigón armado, el acero sometido a altas temperaturas pierde su capacidad de carga en un corto período de tiempo.
El acero empeora sus características mecánicas de resistencia y elasticidad cuando la temperatura aumenta hasta el punto de tener, una resistencia residual bastante reducida de aproximadamente 10-20% de que se genera a temperatura ambiente, es decir, empeoran las propiedades mecánicas en un 80-90%.