La madera es un material que luce mucho en nuestros casas pero también tiene muchos enemigos que pueden estropearla. Los agentes destructores que producen mayores daños a las casas de madera son los hongos, los insectos xilófagos saprofitos y los invertebrados marinos.
Los hongos: los hongos son bacterias que aparecen en la superficie de la madera. Para evitar su crecimiento y profileración aplicaremos un tratamiento fungicida. Son organismos vegetales inferiores sin clorofila, que se nutren de materiales orgánicos ya elaborados. La importancia de los hongos en el campo de la madera es especialmente notable por los fenómenos de destrucción y de desorganización del cuerpo leñoso que provocan.
Mohos: Son hongos que se presentan como manchas de diferente color sobre la superficie de la madera húmeda y que se pueden manifestar solamente cuando la humedad sobre la superficie de la madera es mayor del 25%. Esta condición tiene lugar en presencia de una elevada humedad relativa o en el momento de la condensación del vapor acuoso. El ataque de los mohos no influye significativamente sobre las propiedades mecánicas de la madera pero le da un aspecto indeseable e inaceptable. Estos hongos no son específicos de la madera y pueden aparecer sobre cualquier material que tenga una elevada humedad.
Luz Solar: Las maderas orientadas hacia el sol, que no estén tratadas, irán perdiendo su color original y adoptando un color grisáceo. Para evitarlo se aplica un tratamiento de protección tintada cuyos pigmentos harán de filtro solar.
Los insectos: La madera sirve como lugar de refugio para insectos que se reproducen en ella ya que las larvas encuentran los nutrientes y la protección ideal. Para elimnarlos existen diversos productos preventivos o curativos contra los gusanos de la madera.
La humedad: el agua y la humedad es un factor muy negativo para la madera tanto provenga del exterior (lluvia, niebla o nieve) como del interior (condensación).
Isópteros(Termitas)
Insectos sociales subdivididos en diversas familias. Las especies más peligrosas para los edificios son las subterráneas, principalmente Reticulitermes lucifugus y el Reticulitermes santonensis.
En Europa las termitas están presentes solamente en ciertas áreas geográficas limitadas; la presencia se ha podido comprobar en Italia en toda la parte peninsular y en las islas. En estas zonas, el uso de productos preservantes de la madera en la lucha contra las termitas está incluido desde la adopción de otras medidas de protección tomadas, por ejemplo para pavimentos, para fundaciones y para muros. La extrema peligrosidad del ataque depende del hecho que, ya que su actividad huye absolutamente de la luz, no se percibe nada con una inspección superficial ya que la superficie externa de las piezas de madera es siempre cuidadosamente respetada de esta manera la alarma (siempre tardía) se da con la caída de alguna viga o con el hundimiento de algún marco cuando la infestación ya está instalada.
Hylotrupes bajulus (Capricornio de las casas): es sin duda uno de los mayores enemigos de la madera en obra, especialmente la de las Coníferas, y los daños provocados por las larvas son extremadamente graves. Está presente hasta una altitud de aproximadamente 2.000 m, de menor importancia en el norte, noroeste de Europa. La vitalidad de este insecto depende de la temperatura y de la humedad del aire. El periodo de incubación de los huevos puede ser de 5-9 días con temperatura de 31,5ºC y humedad del 90-95% o de 48 días con temperatura de 16,6 ºC y humedad ambiental del 18% (condición esta última bastante desfavorable).
Las larvas excavan galerías carcomiéndolas, principalmente en la albura, provocando graves daños estructurales a la madera que puede perder completamente su estructura y su consistencia.